viernes, 11 de junio de 2010

Rufino Tamayo



Rufino Arellanes Tamayo. Nació en Oaxaca, Oaxaca, México el 26 de agosto de 1899.

En 1917 se inscribió en la Academia de San Carlos, alternando sus estudios con la atención de un negocio de frutas en el mercado de la Merced. Dos años más tarde se dedicó a pintar e investigar por su cuenta.

En 1921 fue designado jefe del Departamento de Dibujo Etnográfico del Museo Nacional de Arqueología. En 1925 alquiló su primer estudio en la calle de La Soledad, donde pintó Dos mujeres en la ventana, Paisaje con rocas, Reloj y teléfono, El fonógrafo, Dos ninas mexicanas y Pareja con maguey, y diseño una ex-libris para Jaime Torres Bodet. En 1926 presentó su primera exposición de pinturas.

Durante la primera fase de su actividad creativa, Tamayo se apegó a la perspectiva lineal, una de cuyas mejores muestras es su Autorretrato de 1931. En el curso de la segunda tuvo fuerte influencia de Braque, según se advierte, por ejemplo, en El barquillo de fresa (1938). Y en la tercera se libró de ataduras y desarrolló su propio estilo. Refiriéndose a la obra de Tamayo, Paul Westheim dijo: "No es posible traducir una idea en pintura de manera más sencilla, más precisa y más expresiva".
Su obra evolucionó de una pintura de pequeñas dimensiones (con un color insensible a las influencias posimpresionistas) a un cromatismo mucho más brillante al servicio de la temática social. Además recuperó la pintura de caballete, que combinó con la pintura mural de carácter social, como La revolución (1938, Museo Nacional de Antropología), tras lo partió a vivir a Nueva York. En obras como Mujeres de Tehuantepec (1939, Galería Albright-Knox, Buffalo, Estado de Nueva York), dispone las figuras fuertes y monumentales del arte tradicional mexicano en una sutil y compleja composición inspirada en el cubismo francés.

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